EL LÍDER VISIONARIO




En el diario accionar de las organizaciones modernas, cualquiera sea su naturaleza, es preciso el establecimiento de procesos comunicacionales efectivos y la coexistencia de diferentes estilos de liderazgo, lo que va a constituir un clima organizacional ideal para el funcionamiento adecuado del proceso productivo de la organización. 

En cuanto a la comunicación se puede decir que esta es: “un proceso por el que los individuos interaccionan entre sí, mediante símbolos que representan información, ideas, actitudes y emociones con el fin de influirse mutuamente”. 

Así pues se logra comprender que el proceso comunicación, desde la perspectiva más sencilla, es un proceso en el que se pretende transmitir una información mediante diversos canales, con el manejo de un código adecuado y comprensible, donde intervienen dos o más interlocutores. Y, precisamente, partiendo de los interlocutores, uno de ello debe fungir como líder del grupo, para hacer que la comunicación realmente fluya de la manera adecuada. Por ello se podría establecer que el liderazgo es: “el arte o proceso de influir sobre las personas para que se esfuercen voluntaria y entusiastamente para lograr las metas de grupo”. Con esta definición se pueden comprender que el líder de una organización debe estar en disposición de motivar al equipo de trabajo para alcanzar las metas establecidas. Y para ello es preciso conocer ¿cuál es la misión de un líder? La misión de un líder es: Diseñar, Guiar y Enseñar, esos son los profesionales que hoy están a un paso de egresar formalmente, pero que ya están difuminando esa semilla por el país y el mundo. 

Ahora, me surge una inquietud, algo que todos, tal vez nos hemos preguntado, un Líder, ¿Nace o Se Hace? 

Los líderes nacen, pues existen personas con ciertas características y predisposición para ocupar cargos de dirección; y más allá de esas características son referentes en su organización y se manejan desde un liderazgo carismático, con el que se ganan la autoridad y desechan el mando desde el poder. 

Por otra parte, se hacen, porque todos, sin excepción, podemos llegar a serlo, más allá de cualidades naturales; ya que esto depende de su desarrollo profesional y personal y la actitud que éste tome. 

Las investigaciones de las últimas décadas desvelan que, en efecto, existen personas que, dado su carácter, muestran auténticas dotes de liderazgo. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan aprender y experimentar para llegar a ser unos buenos líderes. 

Y en esta sala estoy seguro tenemos los líderes del futuro; cuantos han dejado de a poco el miedo escénico de lado, para dar paso a un excelente comunicador; cuántos han pasado momentos duros para poder estar hoy acá; y cuántos han decidido migrar para buscar un mejor futuro; esos jóvenes luchadores, sin duda, son los líderes que Venezuela requiere. 

Pero, volviendo al centro de mi disertación, lo único que es muy cierto, es que existen diferentes tipos de líderes, pero hay un líder que es capaz de crear y articular una visión realista, atractiva y creíble del futuro de la organización que crece y mejora a partir del presente. (Robbins 2004), se le conoce como el Líder Visionario, y este líder posee una visión a largo plazo, pues comprende la filosofía de la organización o sociedad que dirige o representa; Anticipa los problemas, ya que tiene la cualidad de la intuición, reconoce los errores y puede actuar antes de que la crisis lo sorprenda; y más importante aún, es capaz de Aprovechar las Oportunidades, porque precisamente posee olfato para reconocer el mejor momento para actuar y sacar el máximo provecho a sus recursos. 

Estos líderes deben poseer entre sus principales características el empuje y fuerza de trabajar arduamente para lograr los objetivos, ser resistentes, tolerantes ante las situaciones tensas, mantener siempre el entusiasmo y jamás claudicar ante la adversidad. 

Generar influencia en los demás basados en su integridad, además debe cultivar su capital intelectual, mantenerse actualizado para actuar de manera inteligente ante las crisis; desarrollando su sensibilidad y demostrar la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. 

También debe ser gestor de cambios, cambiando desde su propio yo, teniendo la flexibilidad suficiente para ajustarse a cada situación que le circunde. 

Debe ser asertivo, expresar oportunamente sus sentimientos e ideas, pero también negociar, defendiendo sus derechos sin violar los del otro. 

Pero sin duda alguna, un líder visionario, debe prestar especial atención a sus habilidades de comunicación; amar lo que hacen, sabiendo que para llegar a su destino no habrá curva que impida escalar a lo más alto de la cima, trabajando en equipo y con pasión, nada los detendrá… 

Para alcanzar la meta, deben tener presente, que los líderes de las generaciones que siguen, tienen que integrar y motivar a los demás hacia su visión, generar expectación hacia su proyecto de país, conectar con las emociones de la colectividad, saber que su necesidad es nuestra, y trabajaran juntos para salir adelante. Ser promotores del cambio para marcar el rumbo hacia el progreso, hacia la cima. Debemos, como líderes, ser capaces de reconocer que el cambio debe gestionarse desde nosotros mismos, si queremos resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo. 

Una nueva generación de comunicadores con una gran capacidad de liderazgo en sus manos, tienen el compromiso de reconocer que es lo que realmente debemos hacer para salir adelante, y concentrarse en ello y descartar lo que no debemos hacer. 

Recordemos, que del pasado, sólo nos queda revisar lo sucedido, no podemos vivir anclados a él; porque no sabemos lo que el futuro nos traerá, es incierto, sólo tenemos el aquí y el ahora para hacer las cosas, bien o mal, esa es la decisión que debemos tomar; y ustedes están en el ahora, en el momento preciso de tomar las riendas de sus vidas, de la vida de la nación y promover los cambios verdaderos que requerimos para ver un futuro promisorio… 

Entonces, es preciso que estos líderes con visión de futuro comprendan que este momento que nos ha tocado vivir, es un momento para el autoliderazgo, encontrar la capacidad de liderarnos a nosotros mismo, automotivarnos, conocer nuestras virtudes y nuestros defectos, pero sobre todo, ser capaces de practicar la humildad, y reconocer las capacidades del prójimo y exaltarlos, recordemos este proverbio hindú que reza “No hay nada noble en ser superior a otros. La verdadera nobleza radica en ser superior a tu antiguo yo…”; entonces a quién debemos superar? 

Sí, es a ti mismo a quien vas a superar, eres tú tu mayor competidor, eso, el autoevaluarte y perfeccionar tu valía te hará siempre un mejor profesional, y puede sonar demasiado tajante, pero quienes me conocen, saben bien que mi estilo radica en ser frontal y llamar las cosas por su nombre, por ello comparto con ustedes esta frase que en alguna oportunidad compartí con alguno de ustedes después de una exposición “Nunca admitas la MEDIOCRIDAD, Cuando puedes alcanzar la MAESTRÍA”; como líderes visionarios, como los líderes de una nueva Venezuela tienen el don de ser grandes profesionales, de alcanzar la maestría…


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